35° homenaje a los combatientes que lucharon en la guerra de las Islas Malvinas.
Como todos los años, cada asistente tomó un clavel y lo arrojó a la catarata del cenotafio. Fueron 649 flores, una por cada combatiente de Malvinas. Rompieron el silencio un “¡viva la patria!” y los aplausos de la multitud que acompañó.
Agustin Ezequiel Martinez, Argentina, Neuquen