ENGAÑOS
Cuando uno se enamora perdidamente de alguien que no siente lo mismo por uno, le otorgamos el poder de destruirnos. Me vi como un pez, mordiendo el anzuelo, cada vez que me decías te amo, te quiero. Me deje llevar por la belleza y me atrapaste. Luego no sabía cómo escapar y simplemente morí.
Uziel Antonio Lobo Aju, Guatemala, Escuintla